Autor:Editor del sitio Hora de publicación: 2025-11-17 Origen:Sitio
Un cierrapuertas hidráulico es algo común en edificios comerciales, oficinas e incluso en algunos hogares. Este dispositivo simple pero efectivo garantiza que una puerta se cierre automáticamente y de manera controlada, mejorando la seguridad y la eficiencia energética. Sin embargo, cuando no funciona correctamente (se cierra de golpe, se cierra demasiado lentamente o no se cierra en absoluto), puede convertirse en una molestia o incluso un peligro.
Aprender a ajustar un cierrapuertas hidráulico puede ahorrarle el tiempo y el gasto de llamar a un profesional. Con sólo unas pocas herramientas básicas y un poco de paciencia, puedes ajustar su rendimiento para satisfacer tus necesidades. Esta guía lo guiará a través de todo lo que necesita saber, desde comprender cómo funciona el cierrapuertas hasta realizar ajustes precisos para que una puerta funcione perfectamente.
Un cierrapuertas hidráulico es un dispositivo mecánico que utiliza la presión del fluido para controlar el movimiento de oscilación de una puerta. Consiste en una carcasa metálica que contiene un resorte y una cámara llena de fluido hidráulico. Cuando se abre la puerta, el resorte se comprime y almacena energía. Cuando la puerta se cierra, esta energía se libera y el fluido hidráulico se mueve a través de una serie de válvulas y canales dentro de la carcasa.
Al ajustar estas válvulas, puede controlar la velocidad a la que fluye el fluido, lo que a su vez regula la velocidad de cierre de la puerta. La mayoría de los cierrapuertas modernos son altamente ajustables, lo que le permite ajustar diferentes fases del ciclo de cierre para un funcionamiento suave y seguro.
Cierrapuertas hidráulico D&D:
Cierrapuertas CE: prueba de 500.000 ciclos BS EN1154, resistencia al fuego EN1634 120/180 minutos, resistencia a la corrosión EN1670 96 horas.

Cierrapuertas UL: listado UL, clasificación contra incendios UL 10C 3 horas, archivo UL n.º R40717

Antes de comenzar a realizar ajustes, es útil familiarizarse con las partes principales de un cierrapuertas hidráulico típico:
· Cuerpo/carcasa principal: Este es el componente principal que se monta en la puerta o marco y contiene el resorte y el mecanismo hidráulico.
· Conjunto de Brazo: Conecta el cuerpo principal a la puerta o marco y consta de dos partes: el brazo principal y el antebrazo. Estos brazos trabajan juntos para transferir la fuerza de cierre.
· Tornillos/Válvulas de Ajuste: Estos pequeños tornillos, generalmente ubicados en el costado o al final del cuerpo del cierrapuertas, se utilizan para controlar los diferentes aspectos del ciclo de cierre. Por lo general, están etiquetados o codificados por colores.

Comprender los problemas comunes puede ayudarlo a diagnosticar el problema con su puerta y determinar qué ajustes son necesarios.
· La puerta se cierra de golpe: La puerta se cierra demasiado rápido y con fuerza excesiva. Esto no sólo es ruidoso y molesto, sino que también puede ser peligroso y causar daños a la puerta y al marco.
· La puerta se cierra demasiado lentamente: La puerta tarda mucho en cerrarse, lo que representa un riesgo para la seguridad y reduce la eficiencia energética al permitir que escape el aire acondicionado.
· La puerta no cierra: la puerta se cierra casi por completo pero le falta el empujón final necesario para cerrar el pestillo, dejándola ligeramente entreabierta.
· La puerta es difícil de abrir: La tensión del resorte puede estar demasiado alta, lo que dificulta la apertura de la puerta para algunas personas, especialmente niños o ancianos. Esto también puede ser un problema de accesibilidad.
· Fuga de líquido: si nota una fuga de aceite o líquido hidráulico del cuerpo del cierrapuertas, es señal de que los sellos internos han fallado. En este caso, el ajuste no resolverá el problema y será necesario reemplazar toda la unidad.
Ajustar un cierrapuertas hidráulico implica ajustar varios tornillos que controlan diferentes fases del ciclo de cierre. La mayoría de los cierrapuertas tienen un diagrama impreso en el cuerpo o la cubierta que etiqueta estos tornillos. De lo contrario, es posible que tengas que hacer un poco de prueba y error, pero las funciones son generalmente estándar.
Nota importante: realice pequeños ajustes a la vez; un cuarto de vuelta suele ser suficiente para ver un cambio significativo. Aflojar demasiado el tornillo de una válvula puede hacer que se caiga, lo que provocará una pérdida de fluido hidráulico y la rotura del cierre.
La mayoría de los cierrapuertas hidráulicos tienen una cubierta de plástico o metal por motivos estéticos. Esta cubierta generalmente se coloca a presión o se mantiene en su lugar mediante un par de tornillos. Retírelo o desatorníllelo con cuidado para exponer el cuerpo principal del cierrapuertas y los tornillos de ajuste. Tenga cuidado de no utilizar fuerza excesiva, ya que no querrás romper la cubierta.
Una vez que retire la cubierta, verá una serie de pequeños tornillos en el costado o en el extremo del cuerpo del cierrapuertas. Estas son las válvulas que controlan el flujo del fluido hidráulico. Si bien el etiquetado exacto puede variar según el fabricante, normalmente encontrará tornillos para las siguientes funciones:
· Velocidad de barrido (o velocidad de cierre): Este es el ajuste principal y controla la velocidad de la puerta desde la posición completamente abierta hasta que esté aproximadamente a 6-12 pulgadas del marco. A menudo se denomina 'S' o 'C'.
· Velocidad del pestillo (o velocidad de cierre): Este tornillo controla los últimos centímetros del recorrido de la puerta, asegurando que se trabe de forma segura en el marco sin cerrarse de golpe. A menudo se le llama 'L'.
· Control de retroceso (opcional): algunos cierrapuertas tienen una función de control de retroceso, denominada 'BC', que proporciona resistencia cuando la puerta se abre con fuerza más allá de cierto punto (generalmente alrededor de 75 grados). Esto evita que la puerta se abra de golpe y golpee una pared.
Comience ajustando la velocidad de cierre principal.
1.Abra la puerta completamente y déjela cerrar sola. Observa la velocidad.
2.Si la puerta se cierra demasiado rápido, gire el tornillo de velocidad de barrido en el sentido de las agujas del reloj en pequeños incrementos (cuartos de vuelta). Esto restringe el flujo de fluido hidráulico, lo que ralentiza la puerta.
3.Si la puerta se cierra demasiado lentamente, gire el tornillo de velocidad de barrido en el sentido contrario a las agujas del reloj en pequeños incrementos. Esto permite que fluya más líquido, acelerando la puerta.
4. Pruebe la puerta después de cada ajuste hasta que esté satisfecho con la velocidad. Una buena regla general es que la puerta se cierre desde una posición abierta de 90 grados en aproximadamente 5 a 7 segundos.
A continuación, ajuste la velocidad de cierre. Esta es la fase crítica que garantiza que la puerta supere la resistencia del pestillo y se cierre de forma segura.
1. Observe la puerta cuando entra en las últimas 6 a 12 pulgadas de su oscilación.
2. Si la puerta se cierra de golpe, gire el tornillo de velocidad del pestillo en el sentido de las agujas del reloj para reducir la velocidad.
3.Si la puerta no tiene suficiente fuerza para cerrar correctamente, gire el tornillo de velocidad del pestillo en el sentido contrario a las agujas del reloj para darle un poco más de velocidad en los momentos finales.
4. Pruebe la puerta varias veces para asegurarse de que cierre firme pero suavemente cada vez. Debería escuchar un 'clic' seguro cuando se engancha el pestillo.
Si su cierrapuertas hidráulico tiene una función de control de retroceso y cree que necesita ajuste:
1.Abra la puerta con más fuerza de lo habitual.
2. Si hay demasiada resistencia, lo que dificulta la apertura de la puerta, gire el tornillo de retención en el sentido contrario a las agujas del reloj para disminuir el efecto de amortiguación.
3. Si la puerta se abre y golpea el tope o la pared con demasiada fuerza, gire el tornillo de retención en el sentido de las agujas del reloj para aumentar la resistencia.
4.Pruebe nuevamente hasta encontrar un equilibrio que proteja la puerta y la pared sin dificultar la apertura.
Una vez que se hayan completado todos los ajustes y esté satisfecho con el rendimiento de la puerta, encaje o atornille la cubierta nuevamente en su lugar.
Ajustar un cierrapuertas hidráulico es una forma sencilla pero eficaz de mejorar la seguridad y la funcionalidad de sus puertas. Si sigue estos pasos y realiza pequeños y cuidadosos ajustes, podrá asegurarse de que sus puertas funcionen sin problemas en los años venideros.
Si descubre que no puede ajustar el cerrador a su gusto, o si nota alguna fuga de aceite de la unidad, es una señal de que los sellos del cerrador han fallado. En este caso, será necesario reemplazar toda la unidad. Pero para los problemas más comunes, basta con unas cuantas vueltas de destornillador para que todo vuelva a funcionar perfectamente.
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